Los pistones llevan un recubrimiento de grafito para aguantar los alto regímenes a los que son sometidos, mientras que el colector de admisión está realizado en aluminio y se encuentra especialmente aligerado gracias al reducido espesor de sus paredes. Los inyectores trabajaran a una presión de 200 bares.
El sistema de escape ha sido diseñado con el máximo cuidado, para que no pierda ni pizca de la esencia Ferrari que caracteriza a cualquiera de sus modelos deportivos. Pero también se ha tenido en cuenta un cierto nivel de confort acústico a bajas revoluciones. Su diseño, con tres salidas situadas de manera central es un guiño a uno de los modelos más míticos y valorados de la marca, el F40.
Mecánica
Tratándose de un superdeportivo es lógico empezar por el
motor, y tratándose de Ferrari es lógico intuir que se trata de una mecánica
atmosférica de altas revoluciones. En concreto se trata de un nuevo bloque de
ocho cilindros en uve a 90º con inyección directa que gracias a sus 4.499 c.c.
entrega 570 CV a 9.000 rpm y
un par motor máximo de 540 Nm a 6.000 rpm. Todo un portento mecánico que supera con creces
a su antecesor, ofreciendo una potencia específica de 127 CV/l,
¡y sin sobrealimentación!.
El
motor se encuentra situado en posición central-trasera, de manera longitudinal.
La lubricación se realiza por cárter seco, una técnica que emplean los modelos
de competición que hace que las fuerzas G a las que es sometido en conducción
deportiva en un circuito no penalicen la lubricación de esta mecánica de alto
rendimiento. La compresión del motor es de 12,5 a 1 y el motor incluye
un sistema de distribución variableque ayuda a conseguir tan
altas revoluciones.
Los pistones llevan un recubrimiento de grafito para aguantar los alto regímenes a los
que son sometidos, mientras que el colector de admisión está realizado en
aluminio y se encuentra especialmente aligerado gracias al reducido espesor de
sus paredes. Los inyectores trabajaran a una presión de 200 bares.
El sistema de escape ha sido diseñado con el máximo
cuidado, para que no pierda ni pizca de la esencia Ferrari que caracteriza a
cualquiera de sus modelos deportivos. Pero también se ha tenido en cuenta un
cierto nivel de confort acústico a bajas revoluciones. Su diseño, con tres
salidas situadas de manera central es un guiño a uno de los modelos más míticos
y valorados de la marca, el F40.
Prestaciones y consumo
El Ferrari 458 Italia juega en la máxima liga en cuanto a
prestaciones se refiere, logrando una velocidad punta de 325 km/h y una aún más asombrosa aceleración de 0 a
100 km/h
en 3,4 segundos. El 0-200 km/h lo logra en 10,4 segundos, mientras
que para recorrer los primeros 400 metros desde parado precisa 11,3 segundos,
y 20,3 segundos para completar el primer kilómetro. La mediciones de frenada
son también abrumadoras, marcando un registro en la frenada de 100 a 0 km/h de 32,5 metros y de 200 a 0 km/h en 128 metros .
Como
dato también significativo la marca ha facilitado el tiempo por vuelta al
circuito de Fiorano, que en este caso es de 1 minuto y 25 segundos. Es decir, el mismo tiempo que el todopoderoso Ferrari Enzo,
y un segundo más lento que el Ferrari F430 Scuderia, que sigue siendo el Ferrari
de producción más rápido en la pista de pruebas.
Algo también sorprendente, que da muestra de la avanzada
ingeniería que atesora Ferrari, es el consumo que homologa, quedándose en unos
asombrosos 13,7 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 307 g/km, cumpliendo asimismo con la
norma Euro 5. Para hacernos a la idea del buen registro que representa vemos
como un Audi R8 V10 R Tronic (525 CV) consume lo mismo, un
Ferrari 599 GTB (620 CV) 21,3 l/100 km y tan solo el 6
cilindros del Posche GT2 (530 CV) se conforma con menos (12,5
l/100 km). Puede parecer un dato superfluo en un coche de estas
características, pero en los tiempos que corren la eficiencia marcará
el destino del automóvil y parece que Ferrari no está al margen.
Peso y dimensiones
Su contenido peso ayuda a
reducir el consumo, pero sobre todo ayuda a lograr unas prestaciones y un
comportamientos dignos de la marca. Así, el 458 Italia, con sus 1.380 kg de peso en seco (1.485 kg en orden de marcha) logra una relación
peso/potencia de 2,42 kg/CV (2,75 kg/CV en el F430 Scuderia,
2,85 kg/CV en el Porsche GT2 y 3,24 kg/CV en el Audi R8 V10). El reparto de pesos es de un 42% en el eje
anterior y un 58% en el posterior, que soporta el peso del motor.
El 458 Italia mide 4527 mm de longitud (15 mm más que el F430) y su batalla es de 2650 mm . Su anchura es de 1937 mm y la altura de 1213 mm . El ancho de vías
anterior es de 1672 mm
mientras que el posterior es de 1606
mm . La capacidad del maletero es de 230 litros y el depósito
de combustible se conforma con 86 litros , suficientes dado su contenido
consumo.
Aerodinámica
Ferrari siempre ha podido presumir de tener varios túneles de
viento propios, algo reservado solo a los más grandes, y prueba de ello es la
excepcional aerodinámica que presentan sus modelos. Así, el Ferrari 458 Italia no
se queda atrás y hereda algunas soluciones de la Fórmula 1, como unas aletas deformables por acción del
viento situadas delante del radiador delantero que reducen la resistencia
aerodinámica a altas velocidades, ¿os suena una polémica a raíz de esto en la Fórmula 1?
Gracias a la dinámica computacional de fluidos (CFD por sus siglas en inglés) los ingenieros de
Ferrari y del estudio de diseño Pininfarina han logrado finalmente un registro
de resistencia aerodinámica de 0,33 CX y 0,36 Cz, obtenido probando diferentes
modelos a escala en el túnel del viento previo a los ensayos en el túnel a
escala real. El valor de eficiencia aerodinámica es de 1,09 y el empuje vertical del
aire a 200 km/h
es de 140 kg ,
mientras que a la máxima velocidad se crea un downforce de 360 kg gracias al efecto del difusor trasero.
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